Pronunciamiento de Corpora en Libertad ante la Pandemia del Coronavirus y sus efectos en las personas PPL.

Corpora en libertad hace un llamado a los Estados de la región y áreas encargadas de los Sistemas Penitenciarios a que adopten medidas urgentes de protección a favor de las personas LGBTI+ privadas de la libertad ante la pandemia de COVID-19, tomando en especial consideración  la desigualdad y la vulneración que viven las personas LGBTI+ en contextos de encierro. 

Observamos que diversos Estados de la región están declarando estados de Emergencia Nacional y medidas de aislamiento social, teniendo como consecuencia una crisis económica global inédita; esta convergencia de factores ponen en mayor riesgo a las personas privadas de la libertad provocando situaciones graves como la sucedida en Colombia en últimos días, donde se registraron actos de violencia tras la exigencia de garantías mínimas de protección por parte de personas privadas de la libertad en al menos 8 centros penitenciarios .

Frente a esto, queremos destacar que muchas de las personas de la comunidad LGTBQI+ provienen de contextos vulnerados, enfrentando en sus vidas anteriores a la cárcel exclusión, pobreza, desvinculación familiar, expulsión de los centros educativos, desempleo, situación de calle y como consecuencia de todo lo anterior su salud se encuentra transversalizada por patologías físicas (como VIH) y condiciones de salud mental como depresión, angustias, y ansiedad. Dentro del contexto de encierro un altísimo porcentaje de esta población no recibe visitas, no está vinculada a sus familiares ni amigo/as lo cual refuerza la soledad y la pobreza.

Ante lo expuesto consideramos que la pandemia COVID-19 golpea más fuerte y severa a la población carcelaria y en especial a la población LGTBQI+, teniendo más afección hacia las personas trans en especial mujeres trans. 

Les recordamos a los Estados de la región que organismos de protección de derechos humanos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y su Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDDESCA) han destacado que  el derecho a la salud se debe garantizar a todas las personas dentro de su jurisdicción, sin ningún tipo de discriminación, de conformidad con los estándares e instrumentos interamericanos e internacionales de derechos humanos. Y que para hacer efectivo el derecho a la salud se debe prestar especial atención a: la disponibilidad, la accesibilidad, la aceptabilidad y la calidad del mismo. Asimismo, estos organismos han destacado que se debe brindar una atención y tratamiento de salud oportuna y apropiada, con apego al principio «pro persona», a fin de que prevalezca el debido y oportuno cuidado a la población por sobre cualquier otra pauta o interés de naturaleza pública o privada.

En la misma línea, la CIDH y la REDESCA han establecido que procesos pandémicos como el COVID-19 producen impactos desproporcionados sobre poblaciones con mayores dificultades de acceso a estructuras sanitarias y tecnologías de atención a la salud dentro de los países, como por ejemplo las personas privadas de la libertad.

Al respecto destacamos que se ha exhortado a los Estados que consideren frente a las personas privadas de libertad, la revisión en los protocolos de atención los derechos de esta población a efectos de evitar brotes en los diferentes centros de detención, y que en el caso de que ocurran, se tenga acceso a los tratamientos de salud adecuados.

Frente a este llamado, CORPORA EN LIBERTAD, exhorta a que la aplicación de dichos protocolos de atención contemple un enfoque interseccional, en el cual se tome en cuenta la particular situación de vulnerabilidad de las personas LGBTI+ privadas de la libertad, en aras de garantizar su derecho a la vida, integridad y salud. Más aún, la red corpora en libertad exhorta a los gobiernos a generar estrategias de cuidado extremo, buena alimentación e insumos para prevenir dicha situación y solicita que los mismos se comuniquen con las organizaciones integrantes de nuestra red las cuales trabajan a nivel territorial en sus países para diseñar, asesorar y buscar de forma conjunta acciones a favor de las personas LGBTI privadas de la libertad.

La solidaridad, empatía y trabajo en conjunto es lo que necesitamos en estos momentos de incertidumbre a nivel mundial para fortalecernos como una mejor y renovada humanidad.

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